viernes, 8 de diciembre de 2006

Colombia vive una profunda y escandalosa crísis


"Abrigo la profunda creencia de que si todos dijésemos siempre y en cada caso la verdad, la desnuda verdad, al principio amenazaría hacerse inhabitable la Tierra, pero acabaríamos pronto por entendernos como hoy no nos entendemos. Si todos, pudiendo asomarnos al brocal de las conciencias ajenas, nos viéramos desnudas las almas, nuestras rencillas y reconcomios todos fundiríanse en una inmensa piedad mutua. Veríamos las negruras del que tenemos por santo, pero también las blancuras de aquel a quien estimamos un malvado."

Miguel de Unamuno. Filosofo español.
Ensayo Verdad y Vida.

En Colombia estamos viviendo una profunda y escandalosa crísis: las consecuencias del fenómeno de la parapolítica. Esta semana, entre el 4 y el 7 de Diciembre, no recuerdo qué día exactamente, escuché decir al presidente Alvaro Uribe Vélez, en una de sus continuas intervenciones, palabras más, palabras menos, que: ...imploraba a todos los políticos, a las fuerzas armadas, a todo el mundo, decir la verdad, que la verdad era lo único que nos podía liberar....

¿Qué es la verdad? Según Platón y Aristóteles, la verdad es la idea o la forma que se oculta tras el velo de la apariencia. Tomás de Aquino asegura que la verdad es uno de los trascendentales del ser, es decir, algo que es, es verdadero. Descartes declara que es falso todo lo que no se presente a la conciencia con una certeza absoluta. Kant plantea que el sujeto es quien construye el fenómeno, teniendo en la cuenta las impresiones de la experiencia. Husserl formula que la conciencia es la que quita los ropajes al objeto, dejandólo ver como es. Willam James observa que la verdad es lo que nos produce un beneficio, que merece ser conservado.

Somos el país de los velos, hay tantos, que es muy difícil encontrar la verdad. Como no hay verdad, no hay ser. Según Descartes, somos más falsos que una moneda de cuero. La experiencia nuestra ha sido construida con delincuencia y corrupción, por lo tanto el fenómeno resultante es degenerado. Nos hemos beneficiado de muchas cosas y las hemos conservado tanto, que definitivamente estamos embriagados. Reclamamos, como diría Husserl, la conciencia , para que le quite los ropajes al objeto.

1 comentario:

DaROoZTa dijo...

Carajo, leer a Unamuno es siempre una delicia, includo si no se está de acuerdo con él. Gracias por la cita compadre Roberto