"Cachetero"

Este año en los Estados Unidos, uno de los diccionarios más importantes que se editan, incluyó oficialmente el verbo googlear: yo googleo, tu googleas, el googlea, nosotros googleamos, vosotros googleais, ellos googlean.

Google es como una cosa grandísima, uno sabe que existe pero no se ve. En esta semana sentí como si me estuvieran vigilando, me enviaron el siguiente mensaje, acompañado de un manual de sugerencias:

"Estimado/a editor/a de AdSense:

Hemos observado que no publica bloques de vínculos en sus páginas. Por ello, hemos pensado enviarle un breve mensaje de correo electrónico que le permitirá saber más sobre los bloques de vínculos y en el que se le explicará cómo puede ganar más dinero si utiliza este flexible formato de anuncios en su sitio."

Sentí como si me dijeran :

-Ajá mi hermano, ¿qué? puro cachete (gratis) y de aquello nada.

Corrí inmediatamente a colocar mis anuncios antes de que estos manes me boten de aquí. ¡Ah!, me demoré para atender la solicitud y entonces volvieron a colocar -imagino que automáticamente- un mensaje en la plantilla de edición del blog. ¡Ajá no me ven aquí!

Me metí en esto, entusiasmado por compartir reflexiones, esperanzado en que alguien pudiera leer e intercambiar ideas. Lo cierto es que he encontrado blogs maravillosos, excelentes seres humanos, y también un exigente patrón.