La fábrica

Habitualmente usamos la palabra EVALUAR para señalar el valor de algo, para estimar, apreciar, calcular el valor de algo. Siempre evaluamos. Ese es uno de los objetivos del ejercicio de la razón. Desde que nos levantamos en la mañana estamos evaluando. Es más, la evaluación retroalimenta, es decir produce más evaluación. Evaluamos todo, lo que vemos, lo que sentimos, lo que decimos, lo que olemos, lo que comemos, en fín. es como una auténtica y eficiente fábrica productora de acciones y significados.

Participando en una discusíón sobre evaluación encontré la siguiente joya de un especialista uruguayo: " La evaluación no opta por algo..., no, opta es por alguien...opta por calidad humana." El objeto del sujeto siempre son los sujetos, los humanos. Cualquier cosa que hagamos o dejemos de hacer siempre afecta o favorece a alguien. La evaluación permanente de nuestras acciones, teniendo en cuenta la idea anterior, debe conducirnos a ser mejores seres humanos. Cualquier sistema de evaluación que no centre su atención en mejorar la calidad de vida , simplemente no sirve.